El 15 de Agosto de 2011 entró en funcionamiento en España la evolución del algoritmo de búsqueda de Google, llamada Google Panda. Este ha sido el cambio más profundo del algoritmo desde los inicios del buscador, al menos el que más «bajas» ha provocado en el frente de batalla que es la lista de resultados de Google.
Los cambios que dicho algoritmo ha producido en las webs de nuestros clientes de posicionamiento en buscadores nos han llevado a razonar por donde van a ir los tiros a partir de ahora en lo que se refiere a Google. Y queremos compartir con vosotros las 5 claves que debéis tener en cuenta para no caer en las redes del Panda.
1. Ojo con el contenido
Si ya antes de Panda era importante tener en cuenta el contenido, y vigilar los duplicados, ahora es imprescindible que vigiles que el contenido de tu Web sea:
- Fresco. Actualiza, actualiza, actualiza.
- Original. Quizás el más importante de los 3. No nos referimos a cambiar peros por sin embargos o párrafos de sitio. No. genera contenido propio y original.
- Relevante. Keywords, sin pasarse, y evidentemente relacioando con tu actividad o la actividad que quieres promocionar.
2. Ojo con los enlaces
Hasta la llegada del Panda, el link building era una buena herramienta para crecer rápido y alcanzar buenas posiciones para keywords con una competencia normal en un tiempo razonable. A partir de ahora, hay que tener cuidado con los socios que eliges a la hora de hacer link building. Más que nunca es importante que la temática de origen sea similar a la tuya, y que no te estén enlazando desde granjas de enlaces o directorios mal clasificados.
Si hace falta, deshaz tus posiciones en directorios poco fiables o relevantes, o pide que te quiten enlaces allí donde has intercambiado y no te ofrece confianza. Y revisa tus salientes, para detectar webs no relacionadas con tu actividad o enlaces rotos.
Y en las nuevas oleadas de link building que hagas, ten mucho cuidado en elegir bien a tus socios en función de relevancia y calidad, y como siempre, piensa en calidad, no cantidad.
3. Ojo con la rapidez
Si bien no está claro que a día de hoy la velocidad de carga de una Web sea un factor importante para los rankings, sí son varias las «señales» que Google nos manda al respecto.
En declaraciones de uno de los fundadores de Google, interpretaba la navegación entre páginas en el futuro como «pasar las hojas de una revista en papel». Esa mención, o la creación de PageSpeed para medir la velecidad de carga de tu Web y detectar fuentes de optimización, o la precarga de páginas (Google Instant Pages) en Chrome de forma nativa (y otros navegadores a través de plugins) nos dan una idea de la importancia que la empresa da a la velocidad de carga.
Si bien lo recomendable en sitios grandes y complejos es contratar los servicios de una empresa especializada en WPO (Web Performance Optimization), para proyectos medianos o personales, podemos empezar pasando la prueba del algodón de PageSpeed para ver qué nota nos da la herramienta, y tomar las acciones correctoras (normalmente al alcance de cualquiera) de forma inmediata.
Y a partir de ese momento, tenemos que tener presente en todas las acciones que llevemos a cabo en nuestra web (nuevas funcionalidades, compra online, catálogos de fotos, etc.) la implicación de las mismas en la velocidad de carga.